Con las lluvias de estos últimos días el monte ya ha cogido la humedad suficiente y las setas explotan por doquier; la hojarasca de las hayas ya empieza a cubrir los suelos y en los pueblos comienzan a hacer acopio de leña para la estación invernal, que parecía que este año no nos iba a visitar y tras un septiembre caluroso y seco, en el que he aprovechado más playa que en el resto del verano, parece ser que ya casi mediados de octubre se digna a comenzar el verdadero tiempo otoñal con sus lluvias y vientos.