Lugar en el que con breves pinceladas de sentimientos y de fotos intento transmitir mis distintos estados de ánimo.

domingo, 4 de agosto de 2013

Se fue la luz, no más reportaje

               Ha sido una bonita tarde de paseo, rodeando la laguna de Pitillas. Hacía muchos años que no había estado en ella y a pesar del abandono que he encontrado en ella ha merecido la pena, la he disfrutado, nunca en mi vida había visto tantas libélulas juntas y qué difícil es fotografiarlas y sobre todo cuando anda tanto viento como el que soplaba. A la llegada hacía bastante calor, eeran cerca de las seis de la tarde y el sol calentaba, una vez comenzada la caminata y absorto por la innumerable cantidad de libélulas el calor ya no importaba, lo deseché porque era mucho más importante lo que acontecía a mi alrededor, luces de todas clases que acabaron siendo plateadas, verdes intensos de la vegetación, azules profundos de sus aguas que al final de la tarde se tornaron grises.
            Asombroso el mirar hacia los campos de cereal ya cosechados y que en las partes altas de sus pajizos recortes brillaban las tornasoladas alas de las libélulas afanadas en mantenerse en el aire, cientos de ellas encaradas al viento que soplaba con insistencia. Creo que deberían renombrar a la laguna, Laguna de las libélulas.

Atardeciendo en la laguna de Pitillas


Libélula roja en laguna de Pitillas