Lugar en el que con breves pinceladas de sentimientos y de fotos intento transmitir mis distintos estados de ánimo.

martes, 20 de mayo de 2014

Uno de mis rincones favoritos en Pamplona


             Desde hace muchos años esta será la torre más mirada y observada por mis ojos, quizás la que más me ha emocionado y que desde hace algo más de dos meses ha pasado a formar algo muy especial dentro de mi corazón. Ya no es sólo un símbolo de la vieja Iruña, forma parte del gran amor, ese que nos hace sufrir tanto por no correspondido, ese que nos hace gozar tanto cuando creemos que sí lo es pero que al poner los pies en la tierra nos damos cuenta que hemos podido ser objeto de una gran estafa y nos desgarra el corazón o es el miedo de la otra persona a llegar a sentir lo mismo y tener que tomar drásticas decisiones. Es más cómodo agarrarse al pasado a lo que parece más seguro, por qué arriesgarse ante un posible futuro prometedor, por qué sentir de verdad lo que se siente si sólo nos lleva a la ansiedad y la incertidumbre. Seamos cómodos y conservadores, parece ser que es lo que piensa la otra persona, qué importa si el que suscribe y escribe sufre, es tan incierto el futuro que será mejor echar marcha atrás a pesar de que se sabe que eso ya no es posible y quizá de esta forma estamos destruyendo el pasado y el futuro y hacemos que el presente sea tan tormentoso.
          Sé que no lo leerá y si lo hace quizá llegue a sentir un poco el dolor que siento, aunque nunca será tan desgarrador para su persona puesto que estamos en distintos niveles. A mí me ha enseñado la vida a tomar decisiones muy importantes, con grandes cambios, y me ha hecho fuerte pero no insensible, sino todo lo contrario; cada día que transcurre en mi vida siento con más intensidad y tanto las alegrías como las tristezas y ello me hace sentirme tan vivo, tan lleno de sentimientos de alegrías y frustraciones, tan recompensado por los que de verdad me quieren y tan decepcionado por los que un día hicieron que creyera que me querían. Pero mi corazón es fuerte y el amor que siento cada día se hace más infinito. Ello se ve reflejado frente a esta torre, todo lo vivido frente a ella con total sinceridad y gran sentimiento que parece ser debo abandonar u olvidar por el momento.