Fuente en la oscuridad

Preparando la Navidad

Regreso a Vitoria Gasteiz

                    Después de más de treinta años regreso a Vitoria - Gasteiz, totalmente irreconocible, preciosa aunque un poco oscura, muy íntima, limpia y elegante; llena de vida aprovechando que a pesar de estar a finales de noviembre nos acompañan altas y agradables temeperaturas que nos invitan a pasear y a contemplar su belleza. Resultó ser una tarde muy agradable en la que afloraban recuerdos de aquél curso que viví allí hace ya más de treinta años y coronada con una grata velada en muy buena compañía que hizo recrecer el agradable sabor que tenía de ella. Me traje un bonito recuerdo que hará no tarde mucho en regresar y patearla con más ahínco para exprimir todo su jugo.

A un mes de Navidad

Celebrando el nacimiento de Erik

            Hace poco más de una hora me lo han comunicado, Erik ya ha venido a este mundo. Ha sido un largo día y desde el punto de la mañana lo esperábamos. Me ha trasladado a 24 años y 4 días atrás, he revivido la emoción de la primera vez que fui padre que fue exactamente la misma que viví cuando lo fui por segunda vez. Me pongo en el lugar de los padres, veo sus caras de felicidad y me remonto a octubre del 90 y a julio del 93, qué momentos más felices!
           Le doy la bienvenida a este afortunado ser, Erik, y la más sincera enhorabuena a sus padres, Irene y Mikel. Espero sepais disfrutar los tres de este don tan preciado que es la vida. Os deseo toda una vida de felicidad.

Posando ante el intruso de la cámara

Otoñando de nuevo

Con las lluvias de estos últimos días el monte ya ha cogido la humedad suficiente y las setas explotan por doquier; la hojarasca de las hayas ya empieza a cubrir los suelos y en los pueblos comienzan a hacer acopio de leña para la estación invernal, que parecía que este año no nos iba a visitar y tras un septiembre caluroso y seco, en el que he aprovechado más playa que en el resto del verano, parece ser  que ya casi mediados de octubre se digna a comenzar el verdadero tiempo otoñal con sus lluvias y vientos.

Ausencia

          Una vez más ha tenido que ser ella la que me ha demostrado que ya no estás a mi lado, mi fiel amiga de la que no me separo de nuevo me ha demostrado que la falta de tu olor, la ausencia de tus abrazos, la carencia de nuestras conversaciones, el roce ausente de nuestros cuerpos; todo ese conjunto que hace mi vaciedad no es otra cosa que tu ausencia, ya no estás a mi lado y yo durante todo este tiempo he estado caminando junto a una sombra, junto a unos recuerdos tan maravillosos que hacían que siguiera creyendo que estabas conmigo. Pero no, ha tenido que ser ella la que con su imagen captada en el reflejo donde un día estábamos los dos ahora sólo y tan solo quede yo.
          A dónde te has ido? Por qué si todo era tan maravilloso? Acaso temes el disfrute de la vida? Acaso......Hay tantas dudas, tantos miedos y tantos interrogantes sin resolver que por el momento te los has llevado sin ninguna explicación.
          Cuesta entenderlo pero soy cosciente de mi caminar en solitario, lo soy desde hace tiempo desde que tú me apartaste de tu vida, desde que tú saliste corriendo dejándome plantado. No lo entiendo y cada vez que hay un reencuentro trascurren unos momento de felicidad, quizá y con un poco de suerte unas horas para después tras un abrazo volver al vacío volver a tu ausencia, ausencia que cada día se torna más larga y más dolorosa.

Blanco inmaculado

    Coincidiendo con el quinto aniversario de un gran cambio en mi vida y tras veintidós días en los que había reinado la paz y la pseudoalegría en mi vida, días en los que sólo cabía la esperanza y la ilusión del reencuentro, éste no se cumple y parece ser que ha de tardar largo tiempo o quizá nunca llegue porque cada vez que uno de los dos intenta un acercamiento se produce el efecto contrario y el choque nos separa aún más si se puede, ello me ha dejado herido de nuevo, ha abierto la enorme cicatriz y de nuevo comienza su doloroso sangrado.
    Confío en mi fortaleza y me queda el consuelo de la compañía de mi inseparable y fiel cámara que llena, a veces, el vacío tan enorme que ha quedado en mi corazón. Siento tanto lo ocurrido!
                                            Te echo tanto de menos!
    Aún recuerdo cuando tú también me lo decías.........y ahora? El enorme vacío que habita en mi interior, tan frío! Sólo espero que TÚ consigas buscar tu PAZ.
    Yo......sólo me queda luchar por reencontrarme, recordar la felicidad vivida contigo, olvidar que me apartaste brúscamente de tu lado y saber que eso es AMOR, lo que he sentido y lo que en lo más profundo de mi ser sigo sintiendo.

Se cerró la puerta.........

Otro punto de vista

Como mi alma hace una semana

La tormenta no descargó

Tras una semana gris aparece de nuevo el color

Uno de mis rincones favoritos en Pamplona

 

             Desde hace muchos años esta será la torre más mirada y observada por mis ojos, quizás la que más me ha emocionado y que desde hace algo más de dos meses ha pasado a formar algo muy especial dentro de mi corazón. Ya no es sólo un símbolo de la vieja Iruña, forma parte del gran amor, ese que nos hace sufrir tanto por no correspondido, ese que nos hace gozar tanto cuando creemos que sí lo es pero que al poner los pies en la tierra nos damos cuenta que hemos podido ser objeto de una gran estafa y nos desgarra el corazón o es el miedo de la otra persona a llegar a sentir lo mismo y tener que tomar drásticas decisiones. Es más cómodo agarrarse al pasado a lo que parece más seguro, por qué arriesgarse ante un posible futuro prometedor, por qué sentir de verdad lo que se siente si sólo nos lleva a la ansiedad y la incertidumbre. Seamos cómodos y conservadores, parece ser que es lo que piensa la otra persona, qué importa si el que suscribe y escribe sufre, es tan incierto el futuro que será mejor echar marcha atrás a pesar de que se sabe que eso ya no es posible y quizá de esta forma estamos destruyendo el pasado y el futuro y hacemos que el presente sea tan tormentoso.
          Sé que no lo leerá y si lo hace quizá llegue a sentir un poco el dolor que siento, aunque nunca será tan desgarrador para su persona puesto que estamos en distintos niveles. A mí me ha enseñado la vida a tomar decisiones muy importantes, con grandes cambios, y me ha hecho fuerte pero no insensible, sino todo lo contrario; cada día que transcurre en mi vida siento con más intensidad y tanto las alegrías como las tristezas y ello me hace sentirme tan vivo, tan lleno de sentimientos de alegrías y frustraciones, tan recompensado por los que de verdad me quieren y tan decepcionado por los que un día hicieron que creyera que me querían. Pero mi corazón es fuerte y el amor que siento cada día se hace más infinito. Ello se ve reflejado frente a esta torre, todo lo vivido frente a ella con total sinceridad y gran sentimiento que parece ser debo abandonar u olvidar por el momento.

Celebrando

Antes de la granizada

Lagarsapo en Arpea

Unidos por las manos mientras se oía zurear a las palomas de tu tejado, sintiendo el suave tacto de tu piel en mi mano que libre corría surcando tu sedosa pierna que con leves vaivenes al compás de tu respiración relajada te hundió en un profundo sueño al arrullo de Morfeo que tras larga media hora te devolvió a mi mundo con fuerzas renovadas  y tras una larga e intensa mirada y con tus suaves y tiernos besos me tomaste de la mano para dirigirme hasta tu mundo  y fundirnos en sólo uno......... Y  como testigo del momento sirva esta imagen nocturna tomada desde tu ventana.

Amarillo colza

Regresó el invierno a la fábrica de munición de Eugui

          Era domingo, 23 de marzo, y el invierno decidió regresar a la primavera de nuestras vidas sentimos su húmedo frio en nuestros ardientes labios después de que tú te cercioraras de que no había nadie a nuestro alrededor que interrumpiera nuestro ardiente deseo de estar unidos en un profundo beso. Cómo recuerdo tu mirada y el calor que despiden tus labios fundidos en los míos, ese rostro sonriente lleno de felicidad y satisfacción por sentirnos unidos en nuestros sentires sin necesidad de decirlo de palabra.
          Pasan los días, hoy 28, y sigue creciendo algo en mi interior. Siento tu presencia en cada minuto de mis días y ayer osé decirte algo que no debía hacerlo, pero sabes que es cierto y ese sentimiento crece por momentos. No hace ni veinticuatro horas que nos refugiamos en tu portal a petición mía para sentirte cerca, para sentir el calor de tu cuerpo, sentir la fusión de tus labios en los míos, sentir tu querer en mi querer como dos adolescentes y ver cómo cada segundo que transcurre en mi vida tengo más necesidad de recogerte entre mis brazos hasta hacer sentir que sólo somos uno.

Distintas materias entrelazadas

De regreso por Eugui

De cuando cesaron las lluvias

Hongo rosa en tronco de alambrada

Reflejo en el banco rojo

          Gotas unidas unas a otras sobre banco rojo consiguen hacer efecto espejo, reflejándose en ellas las ramas de un enorme pino.

Gotas después de la lluvia

              Tras horas de lluvia incesante aprovechando la calma salgo con la cámara a captar las gotas que se aferran a los objetos para no caer y unirse a sus compañeras haciendo un charco, gotas rebeldes e independientes que toman conciencia de lo que son al estar aisladas del resto. Seres únicos.

Hacia Santiago

Mirando al sur

Desperté de la pesadilla

          Era casi la una de la tarde cuando me acercaba a recoger unos narcisos en un antiguo vivero y de pronto a lo lejos diviso a una persona y conforme voy acercándome compruebo que es.........sí, efectivamente; no alcanzo a comprender el porqué de su huída. Esta tarde tras un paseo por el monte desde donde divisaba los pirineos nevados decido volver al lugar de la mañana y justo al salir del coche vuelvo a experimentar la misma situación que por la mañana, ello me confirma que lo que me dijo esta persona ya hace un mes era cierto, veo que mi presencia le incomoda de tal manera que hasta en tres ocasiones o cuatro me ha evitado en el día de hoy. Por fin y con sus actos me confirma que era cierto lo que creí aquel 24 de enero.

Cromatismo y luz en los reflejos de la charca, Guendulain.

               Tras una tarde entre piedras del monasterio cisterciense, siglos XII - XIV, y con la paz que me llevo de su claustro y sus fuentes de regreso a mi hogar decido entrar una vez más a contemplar la belleza de esta charca que tantos momentos de relajo me da y que no deja de sorprenderme cada vez que decido acercarme a ella, con toda clase de luces, incluso con la tenue de una noche de luna. Ayer, por la tarde era espectacular, qué luz tan maravillosa, casi en la puesta de sol. En lugares como éste acerco a comprender mucho mejor a los pintores impresionistas, cómo debían disfrutar de tanta belleza y plasmarla en sus lienzos.

Piedra y madera sobre tierra

Partido en cuatro

Entrecruzados

Escuchando a la otra fuente